jueves, 29 de diciembre de 2011
Uno entre mil...
Son las tres de la mañana y aún no me duermo, aunque debería, mañana me debo levantar temprano para comer y después irme a la biblioteca para entregar unos libros que tengo desde hace mucho. Más tarde pasaré el día en casa de M, donde me cortaré el pelo y lavaré toda mi ropa sucia. En este caso la ropa sucia no se lava en casa.
Excepto por las varias ocasiones que tengo de hablar con mis amigos por Facebook, realmente no hablo español, ninguno de mis amigos lo habla, así que debo hablar siempre en francés. No me cansa, pero no termino de entrar en mí mismo con este idioma ajeno. Soy otro yo cuando hablo francés, incluso soy más directo y honesto y me confundo mucho con mis ideas.
Para distraerme, decidí ver una peli. Busqué varias pero no encontré ninguna en versión original y finalmente encontré una: Les femmes du 6eme étage. Una peli francesa sobre unas mujeres españolas que viven en el último piso de un edificio y que trabajan como Mucamas en los departamentos de este edificio para las familias burguesas que lo habitan.
Mientras lo veía pensaba en varias cosas: pensé en Franco y en como la historia de España cambió, en lo horrible que puede ser una guerra, pero sobre todo pensé en lo triste, según el caso, de dejar tu país para tener un mejor presente. Y mientras me comía mis deliciosos chocolates, que fueron un regalo de Navidad, pensé en mí.
¿Seré acaso como éstas mujeres españolas, olvidadas en un piso, inmersas en una cultura que no es la suya y tratando de entender las costumbres nuevas y las maneras de vivir de la gente de éste país?
Hablar francés no es suficiente, ni siquiera ser muy inteligente, ni tener más de 30 años. De vez en cuando extraño México, pero no México entero sino mi pedazo de tierra dónde nací. Y eso me pone un poco triste y desilusionado. No me gusta de donde soy, y no por la gente, ya que eso me encanta, sino por la falta de..., si, por eso mismo, hay siempre cosas que me faltan en Mexicali. No me siento conectado con nadie en México, sólo con mis papás y sólo por ellos regresaría y por unos buenos tacos de carne asada o unas flautas.
Y estando acá, viviendo en uno de los países más ricos del mundo, pienso. Pienso si éste es mi lugar, si podría pertenecer. Está claro que me podría acostumbrar a la comida francesa. Me encanta, sobre todo los postres. También me gusta el Metro y pasearme por el centro, sus casas viejas de la edad media. Su pan calientito y sus vinos baratos y sabrosos. La falta de Mexicanos me fascina, Bretaña está vacío de ellos y eso me hace feliz. Siempre tengo malas experiencias con mis compatriotas, a excepción de varios y entrañables buenos amigos que je conocido en el camino.
Cada vez me da más asco la política mexicana, me matan las estúpidas noticias de México, me molesta que nos traten como imbéciles, como si no tuviéramos educación. Bueno ahí ya me rayé un poco, pero es verdad.
Desde hace tiempo, y cada vez que hablo con mis papás ellos están contentos y felices. Eso me anima y me hace sentirme más responsable también. Me veo en el espejo y veo a un adolescente, ¡es la crisis total, quoi!
¿Algún día seré un buen mexicano afrancesado, con ojo crítico y tal?, ¿me quejaré de los rayos de luz que no tengo y me será indiferente la lluvia? ¿es este el inicio de un largo periodo de mi vida o por el contrario es mi última larga estancia en Europa? ¿alguna vez tendré lo suficiente de Francia, de Europa, de sus idiomas y su gente?
¿Regresaré a México, seré feliz allá?, ¿algún día trabajaré de verdad?
Me siento como un reloj de arena, a quien cada segundo se le escapa un grano y que no regresa atrás. Me pregunto si ese reloj seguirá dando vueltas para tener siempre una segunda oportunidad.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Le Transfert...
Hace dos días, durante la noche, me encontraba redactando mi exposición de ésta mañana. No estaba muy contento con lo que hacía, me parecía y en cierta manera me sigue pareciendo bastante simple, mas, lo que pasó hoy hizo cambiar en cierto modo mi opinión previa.
La exposición, consistía en hablar sobre una lección de Lacan de su libro Le Transfert (La Transferencia). Es un libro, que a pesar de su difícil lectura, habla sobre algo tan antiguo como el ser humano: el amor.
El amor, como punto esencial para la comprensión humana, y desde el punto de vista psicoanalítico, el amor como herramienta imprescindible para el entendimiento y la Transferencia durante el proceso psicoanalítico.
Como comentaba, mientras preparaba mi parte de la exposición, me sentía decepcionado y enormemente molesto conmigo mismo, porque en mi opinión lo que hacía, no estaba bien hecho y mucho menos a la altura para presentarlo a mis compañeros de clase y sobre todo de mi maestro a quien respeto y admiro.
Finalmente llegó el día de la exposición, y a pesar de mis pequeños momentos de lapsus por pronunciar ciertas palabras un poco a la mexicana (cabe mencionar que mi manera de pronunciar Désir, deseo, habla mucho de la sensualidad que encuentro en ésta palabra), el resultado final me sorprendió, fue como un pequeño regalo de Navidad.
Nuestro maestro nos felicitó, pero de una manera en la que realmente sentí una gran apreciación de su parte. Eso me tranquilizó y me quitó esa carga que traía desde hace algunos días.
Poniendo a un lado ésta buena experiencia, me gustaría decir, que quizás lo que me ponía un poco mal, es que al principio no sentía que era lo suficientemente bueno para hablar de algo que para mí es escencial: el amor.
Sólo una vez en la vida, creo, he conocido a alguien que categóricamente me ha dicho que es una tontería creer o vivir en el amor. Sinceramente, qué pena me da.
Porque el amor, aparte de ser un sentimiento enormemente humano, nos separa de la nada, del vacío existencial que pudiese existir.
Mientras redactaba este post, buscaba una imagen para encabezar lo que escribo. Sin más, puse en mi buscador de referencia Le Transfert y encontré la imagen que ven al principio de este post.
Pese a que creo que es evidente de que habla, me gustaría ser explicitarla y explicarla a mi manera. En la imagen podemos ver un ángel (Gabriel) y la Virgen María, en esta imagen, el ángel Transmite una noticia, la noticia de que Dios nacerá de ella, un ser lleno de gracia, una mujer bendita entre todas las mujeres, alguien muy especial para la humanidad.
Haciendo a un lado, o más bien, intentando hacer a un lado la fuerza mística que posee este pasaje, me parece totalmente importante señalar el anacronismo entre la Transferencia, el amor, y la Transferencia de esta noticia, que es el amor encarnado o que se encarna.
Una noticia que llena de gozo y viene a llenar la Falta de María, en el sentido de María como Objeto o mejor dicho como Vaso de Gracia de Dios dónde él pone su amor, que es Dios y que es su hijo. Un amor descendiente mas también ascendente desde María a Dios Padre, y hacia su hijo. Amor que más tarde, posterior a la muerte y resurrección de Jesús llegará el Espíritu de consuelo, que no es otra cosa que el inmenso, infinito y constante amor del Padre al Hijo y Viceversa. Un gran y omnipresente fenómeno de Transfrencia.
Es así, que este es mi Post de navidad, justo en el medio de dos grandes eventos importantes para la iglesia moderna.
Para los creyentes les digo: Alégrense porque hoy nos ha nacido el salvador, hoy se ha encarnado el amor y vive entre nosotros como un verbo, en la palabra.
A los no creyentes les digo, alégrense, porque el amor existe, Sócrates y Platón nos lo afirman.
Es verdad que el amor está en el aire, mas también mora en las palabras. Y, pese a que las palabras se las lleva el viento, no olvidemos que es en la acción que el amor se encarna y es eso que queda para la posteridad.
Muy feliz Navidad para todos.
Joyeux Noël.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Situación Actual...
Muchas cosas han pasado. Muchos cambios, más buenos que malos y en diversos grados de estrés y felicidad. Sigo pensando en el lugar que ocupo en este país, en mi máster y entre mis nuevos amigos. Pocas cosas son ciertas, pero las pocas que son, son buenas, o al menos eso pienso.
lunes, 17 de octubre de 2011
L'Autre...
lunes, 10 de octubre de 2011
El Monstruo
martes, 13 de septiembre de 2011
El Reloj marca la hora...
miércoles, 10 de agosto de 2011
Un día en la Ciudad que capturó el sol...
miércoles, 6 de julio de 2011
El Chateau vacio o los fantasmas de Nantes.
Hace dos semanas había más del doble de gente, y parece que cada día es una constante despedida. La gente llora y se abraza, se promete cosas y se dicen lindos pensamientos al oído.
Justo ahora se me viene a la mente este personaje de Marvel Comics “the Watcher” que sólo se dedica a eso, a observar. Así me siento, justo como él. Observando estas partidas, conmovido y duditativo.
Entre todos estos jóvenes estudiantes, soy el único que no soy Erasmus, y sin embargo por el tiempo que paso con ellos y las cosas que hago con ellos, se podría decir que en realidad lo soy.
Aún no sé qué será de mí en los próximos días. Al menos un boleto de regreso a San Diego está listo para mí, y si el viento vuela a mi favor, estaré con los míos en un pestañeo de ojos. ¿Y qué dejaré atrás? Pues simplemente mi vida. Esta vida mía inventada, tan buscada y tan encontrada.
Mi regreso a Mexicali crea en mí psique una ruptura y una apertura. Nada será igual y quisiera saber si seré lo suficientemente listo para entenderlo.
Las antiguas caras estarán allí, con cariños para mí y sus muy apreciadas muestras de amor. Probaré de nuevo el sabor de la comida sabrosa y suculenta, moriré bajo el sol infernal de mi ciudad, esperaré las noches para salir como las brujas y contaré cuentos de fantasía bajo la luna llena y el incesante ruido de la injusticia, el caos y la música de mal gusto.
Detrás de cada partida, una sombra borrosa queda atrás, como huella indeleble de los momentos de risa, de tristeza, lujuria, de golpes sordos, de llantos quedos, de sueños cumplidos y algunos rotos, de bondad y ternura. Las voces de los que se fueron se mezclan entre ellas en tonos ascendentes y descendentes, se quiebran en las calles y rebotan entre las vías empedradas. La Duchesse Anne dormirá tranquila al fin.
Lo qué ha pasado en Nantes, quizás se quedé en Nantes, mas lo que me ha pasado a mí tendrá sus repercusiones a corto, mediano y largo plazo.
Hoy tuve un lindo sueño. Un sueño constante y que reafirma. Sé que es sólo un deseo, así que no sé en realidad si se hará verdad, pero al menos ahí en el sueño fue genial, y me reía y planteaba preguntas de orden logístico. A este año le pasará lo que le pasa a todas mis aventuras de viaje: dudaré de su existencia, lo veré lejano y encerrado en un cúmulo de recuerdos y pensaré que estaba soñando, que quizás nunca pasó.
jueves, 7 de abril de 2011
No Country, No Sense
miércoles, 30 de marzo de 2011
La BU
La BU es una experiencia muy particular para mí. Es aquí donde he descubierto esa otra parte del pueblo francés que jamás había tenido la oportunidad de conocer. Verlos como estudian, como se desviven por la mejor nota, es todo un espectaculo intelectual.
Cuando estoy aquí, pese a mi fatiga, me siento mejor. Me siento con poderes, y vaya que debería sentirme así, después de todo estoy rodeado de conocimiento puro en Socilogía, Psicología y Educación. De lejos Freud me saluda y más allá esta el reciene Winnicott o los postulados de mi tutor y uno que otro libro de la america latina.
Cada quien esta en lo suyo. Aquí susurran para hablarse entre ellos, es importante guardar el silencio. Sé que esto último es algo obvio, pero en un lugar como México, donde la gente prefiere echar el chal que estudiar, la biblioteca es más bien un lugar de pisa y corre, no exactamente el lugar preferido para estudiar.
Justo ahora, un chico me pide que le cuide sus cosas, ya que tiene que salir por un momento. Quizás a hablar por teléfono. Está súper prohibido hablar por teléfono aquí. Pero lo que más me impresiona es que esta persona haya hecho confianza en el extraño extranjero a un lado d eél para cuidar de sus cosas. Lo siento, es el reflejo mexicano, de sólo confiar en ti mismo, algo así como mirar mil veces a los dos lados de la calle antes de cruzar. Aquí la gente se para porque se para. Hace algunos minutos mientras Magali y yo buscabamos un lugar para sentarnos, me di cuenta que el lugar estaba a reventar. Quizás sea el fin de semestre y año escolar, o será que todos estamos como locos con trabajos finales, mémoires y exámenes en puerta, pero el caso es que es tan grande la cantidad de gente (hablando en números bibliotecariescos) que realmente me sorprende. La BU ya es para mí lugar de citas, algo así como quedar debajo del reloj de la Plaza Mayor de Salamanca, sólo que esta vez nada de fiesta sino de Hamsters corriendo a mil en dentro de nuestros craneos, en otros casos el Changuito que brinca de lóbulo en lóbulo como es mi caso.
Seguro que extrañaré esto, pero por el momento lo disfruto, que como decía Matthias, de esto no hay todo los días.
domingo, 20 de marzo de 2011
Ataque de Pánico...
…o cómo sobrevivir las vacaciones con la ayuda de amigos.
Muchas veces me dije que no haría un post sobre eventos precisos, pero estas últimas vacaciones merecen verdaderamente ser más o menos narradas por varias razones e incidentes.
Después de no haber salido en 5 meses de Francia, decidí gastarme un dinerito e irme por allá de vago tal como a mí me gusta.
Salí de casa corriendo, dejando todo bien cerrado. Corrí y corrí, hasta llegar a la Gare completamente sudado y transpirando horrible. Entré al tren 10 Segundos antes de que se fuera. Una vez más apliqué la de “llegar en último momento”. Creo, definitivamente, que ese evento sería uno de los desencadenantes de lo que pasaría en unos días más.
Llegué a Paris.
El solo hecho de estar allí ya me puso de buen humor. Paris y su magia siempre logra en mi tremendos efectos de alegría, y aunque ese día sería de sólo llegar y dormir, el querido metro parisino, la línea 6 si no me equivoco me dejo ver la Dama de Hierro resplandeciendo para mí. ¡Qué cosa más linda!
Marie me recibió con alegría y mucho sueño. Cené y no tarde en irme a la cama.
El día que siguió, lo compartí con dos amigos; Inma y David. También compartí con ellos “le sacre cœur” y una comidita en KFC, lo siento, sé que perdimos el glamour con eso.
Me despedí de ellos y llegué a la Gare du Nord con una bomba. Y aunque realmente no lo era, la seguridad parisina se lo creyó, así que impidieron las salida de RERs hacia Charles de Gaulle durante unos 20 minutos. Tiempo en el cual la gente se volvió loca y empezó a desesperar. Con todo y el retraso llegué al Aeropuerto. Tomé mi avión, y por la tarde Wien me esperaba.
Una vez allí, en Viena, tomé mi tren a Linz, hogar de dos amigos míos y meta de un fin de semana muy tranquilo.
El acento austriaco me despertaba y me rodeaba. Una vez más viví la experiencia de exótico en un lugar donde hay muy pocos extranjeros. Con todo y eso, amé esa tranquilidad y la madre de Matthias que siempre fue súper amable conmigo. El domingo fue un día Cachanilla, un buen momento para ponernos al día con Martín y hablar de desamores, conquistas y de los folklóricos mexicalenses.
Dejé Linz con cierta tristeza. Ya me sentía en casa. Pero Viena me tenía algo preparado.
Una Insbruckense (no sé si se diga así) muy simpática me recibió en su casa junto con su prima. Las cosas de la vida: una amiga de la misma ciudad que Vero, Antonia, me pasó el contacto y ella, Vero, no dudo en tenerme como huésped.
Hay que decir que Vero tiene el acento más interesante de español: vivió un año en Chile y otro en Argentina y sin embargo, habla más bien con un acento neutro.
Lo que pasaría al día siguiente nadie lo hubiera esperado, y menos yo.
En la mañana me levanté con mucho sueño. Nos desayunamos algo ligero y después salimos de casa para tomar el Tram. Justo allí la cosa empezó.
Le expliqué a Vero que no me sentía bien, que sentía mucha ansiedad y que eso normalmente tenía que ver con cosas que me preocupaban o cosas que pasaban en México. No le di mucha importancia y me despedí de ella para después tomar el Metro e irme a Schönbrunn. Fue ahí donde todo empezó. Palpitaciones, entumecimiento de mi mano izquierda, piquetitos en la caja toráxica y en el área del corazón, sudaración, mareos y ya después sensación de desrealización para terminar con la impresión de que no la iba a librar. En ese momento, sólo pensaba en mis papás, en nada más.
Esto, me parece fuertísimo, porque me di cuenta una vez más, que mis padres son mi todo y sin ellos no tengo nada.
Después del Ataque de Pánico, llegué a Schönbrunn y ahí decidí calmarme. Estaba bien sacado de onda, y la verdad es que se me hacía que si iba a estirar la pata. Curiosamente y automáticamente empecé a reparar en cosas como primeros auxilios y hospitales, por aquello de que me diera un patatús, incluso me encontré con unos mexicanos que estudiaban medicina en Viena.
Después me di cuenta que el angelote que siempre me cuida me procuraba tranquilidad y sanidad mental. La pobre de Vero estaba asustada y yo me sentía mal por eso. Pero después de todo un día ansiedad tenía que partir a Praga.Perdí el bus y tuve que tomar otro.
El recorrido fue hermoso. Sencillamente me encanto Bohemia, sus bosques y paisajes son hermosos.
Una vez en Praga mis ojos se abrieron bien grandes, porque esta ciudad vaya que es bella, sus edificios, la arquitectura tan variada y su horda de turistas la hacen más que especial.
Por fin estaba en Europa del Este. Y ya ahí me encontraba muy lejos de la historia comunista que vivió este país hace ya algunos años.
Lo mejor de Praga no fue su gente, sino una dulce brasileña que me salvó de la monotonía y la ansiedad. El tenerla a mi lado le dio un sentido muy distinto a la frase “Apoyo social”. Con Shaka pude reírme y quedarme en silencio. Los dos nos compartimos nuestros problemas y ambos nos alegramos de los pequeños momentos de Praga.
Dicen que dar es recibir, y yo creo que es muy cierto. La soledad que tanto anhelaba se vio realizada en un abrigo de manos y abrazos. Dios sabe que le agradezco que todo hay sido así.
Una vez de vuelta en Paris, me dejé llevar por la ciudad de las luces, donde como siempre fui feliz, ya sea con Marie o su familia, o el lindo domingo que pasé con Marianna otra amiga brasileña.
Hay algo que deben saber, siempre me pasa algo en las vacaciones. Aunque ya más bien creo que esto, es una especie de profecía sistémica. El punto es, que una vez más la vida me posicionó en otro lugar, bajo una nueva lupa con que mirar las cosas. Este viaje, fue un viaje de reflexión y un viaje de encuentros y reencuentros.
Espero, realmente, repetir esta experiencia pero sin la parte del Ataque. Y de eso, hablaré a profundidad en el próximo Post.
Un abrazo a todos.
viernes, 11 de febrero de 2011
Rapsodia Bloggera
Si se preguntan ¿Qué onda con el título del post? Bueno, pues le explico. Una rapsodia es una composición musical con variaciones marcadas en el ritmo y su sonido, haciendo una pieza musical heterogénea. Si siguen sin entender les pongo ejemplos, una rapsodia puede ser como “Rhapsody in Blue” de George Gershwin, como Rapsodia Bohemia de Queen o hasta “Paranoid Android” de Radiohead.
Bueno, y todo ese preámbulo para decir que hablaré de varias cosas aparentemente no relacionadas entre sí.
13/20
Lo primero es que, después de un tiempo de cierta inestabilidad, la calma llegó, creo que cada vez asumo mejor el rol que necesito como persona en este lugar, y al decir lugar, no sólo me refiero a estar en Francia sino, mi lugar en este mundo. Me estoy confrontando con cosas que antes no lo hubiese pensado y me gusta, porque cada vez me doy más cuenta que no estoy tan loco como a veces pienso que lo estoy, digamos que entro de los parámetros de lo extraordinario mas no dentro de la mediocridad.
Estoy contento, logré pasar todas mis materias, aunque la verdad hubiese haber salido mejor. Pero bueno, espero lograr mejores cosas este semestre. Estoy contento, porque por fin logré metas emocionales y eso es un gran avance para mí. Cada vez me siento más integrado en este país y me gusta mucho estar aquí, como lo pueden comprobar en la emisión de la radio universitaria de Nantes, donde digo lo mucho que me gusta la ciudad. Si, salí en la radio… por segunda vez en mi vida y en otro país que no es Australia, ahora que si hablamos de tele, bueno, pues todos saben de mis 15 minutos de fama en televisa como representante de la juventud mexicana en Australia 2008. Gracias México!
“¿De qué te das cuenta?”
Y ayer, pasó algo muy interesante. Salí con unos amigos nuevos, y sigo diciendo que fue interesante, porque pude contemplar con tristeza, que a veces quiero hacer mucho por los demás, algo así como el buen pastor que pone en buen carril a la oveja desorientada, pero, lamentablemente como diría mi maestra de Psicoterapia Infantil, a la gente no le gusta que digas nada sobre sus hijos a menos que ellos te lo pidan. Mas, también parece aplicar para la gente grandecita que la caga machín y que de plano no les gusta que les eches una mano. Aunque, según mi profe de Terapia Gestalt, decir o hacer referencia a la neurosis de tal persona, no sirve de nada, ya que es la persona misma quien debe darse cuenta para que entonces así pueda llegar a la catarsis y cerrar el círculo neurótico en el que se encuentra. Bueno, el caso es que X persona estaba dando muestra de una alta carencia de amor propio, de hecho, ahora que lo pienso, me recuerda a alguien que solía ser mi vecino. Bueno, el caso es eso, y por más que intentaba hacerle ver mi punto, X no más no daba con bola. Yo decidí dejarlo por la paz. Y mejor guardarme mis comentarios. Después de todo un buen terapeuta, es aquel que sabe escuchar, que hace sólo las preguntas necesarias y apropiadas y que deja hablar a la otra persona con libertad y que aparte la hace sentir entendida y comprendida todo el tiempo. Con altas dosis de Empatía.
Mis zapatos y tus zapatos no llevan los mismos pasos, pero juntos podemos hacerlos bailar.
Levante la mano quien puede reconocer a alguien por su manera de andar, de pisar o de arrastrar los pies. Yo sí, o al menos eso creo. No sólo la música, la ropa o el corte de cabello es interesante para mí de analizar, también es la manera de andar. A veces puedo cerrar los ojos y saber quien viene, o quien se acerca a mí. Conozco los movimientos de mis amigos muy bien y como digo, reflejan mucho de su personalidad.
Por ejemplo mi amiga R, tiene un caminar preciso, decisivo pero un poco inseguro. Mi amiga B no hace mucho ruido al caminar, o al menos lo evita. Mi amigo M toma pasos largos pero camina lento, sus pies caen pesados al piso como si caminara entre lodo, pero su parsimonia delata su espíritu tranquilo y reflexivo, en el caso de R habla de su fuerte carácter pero a la vez de su timidez innata y en el caso de B, bueno, digamos que va adelantada en el camino.
Aquí, la gente camina muy rápido, incluso más rápido que yo, y eso que creo que camino bastante rapidito. No sé, como si no le dedicarán importancia por donde van, sin detenerse a ver donde pisan y como lo hacen. Quizás, sea por la vida efímera y sin sentido que muchos viven en esta sociedad tan civilizada y moderna. Yo prefiero quedarme con la gente que sabe caminar, o que al menos lo intenta y deja huellas de sí mientras anda por la vida.
Este nuevo semestre, empieza a ser un verdadero nuevo inicio, lleno de posibilidades y esperanzas. Veamos que tal me va.
domingo, 6 de febrero de 2011
Rabbit Hole
Tenía verdaderas ganas de ver esta peli. No me decidía hacerlo. Pocos saben que tengo un bloqueo emocional que me impide ver escenas muy tristes, por aquello de no querer llorar. Pero como buen psicólogo, me decidí a verla y, si era necesario llorar.
El preludio a la Peli fue interesante. Hoy, sábado de Perro Xtreme, decidí quedarme en casa en lugar de irme por ahí de vago. No sé, no estaba de humor, quizás es que aún extraño a mis queridos amigos italianos, eso, o estoy pasando por una etapa de anedonia. O más bien, en búsqueda de otros horizontes, no lo sé, el caso es que me quedé en casita, encerradito.
Una vez cenado, y de pasar un rato navegando por allí, decidí ver esta peli: Rabbit Hole. Primero que nada, quise verla porque me enteré que Nicole Kidman había sido nominada al Oscar por su actuación, así que me dije, pues a ver.
A grosso modo, les platico que la historia habla sobre como un matrimonio maneja la muerte de su hijo de 4 años, 8 meses después de su deceso.
La historia es muy bien llevada, con sus momentos clave que después colocan emocionalmente a los personajes para pasar las etapas del duelo. Nicole, la verdad que lo hace muy bien, y el chico que sale en la peli, también lo hace muy bien. Pese a que es una peli, digamos un poco sería por el tema que maneja, hay momentos cómicos que le dan un toque de realismo muy particular. El desarrollo de la historia es bueno, muy poco lineal, pero con buen seguimiento.
No lloré, más bien me reí. Pero sobre todo, entre en empatía con los personajes, si es que eso puede existir en este caso.
La fotografía es buena, y los colores de la peli muy lindos. Cabe decir que este film esta basado en una obra de teatro del mismo nombre. leí un poco sobre su montaje, y me pareció muy interesante, me imagino que más emotivo que la pelicula. No sé si algún día lo veré.
Después de terminar de verla, me quedé en el pensamiento y en la sensación general de la peli. Una especie de tristeza tranquila. Algo más o menos a lo que estoy viviendo ahora. Y no es que esté triste sino, que no estoy propiamente saltando de emoción.
Me siento cómodo, un poco presionado, pero bien, tranquilo, "à l'aise" como dirían los franceses. Como, planeando lo que haré mañana y los días que le siguen. No en expectativa, sino meditando. Quizás sea hora que me de una vuelta por Le Jardin de Plantes, y me ponga a pensar en la inmortalidad del crangejo, y mi futuro en esta tierra.
Muy recomendada la peli, veanla, y después me dicen que les pareció.
lunes, 17 de enero de 2011
¿Y ahora qué?
Antes de venir a Francia, muchas cosas pasaban por mi cabeza, muchas dudas, miedo en cierta manera, y mucha tristeza también. Dejé México abrazándome a mi mamá y llorando mucho.
Ese abrazo, lo tengo presente en mi mente, en mi corazón y llega a mí como una imagen de extrema ternura y con mucha carga emocional. Quien no pueda entender la fuerza de un abrazo, aún no ha vivido la vida en absoluto. Eso me pone a pensar en todas las personas destetadas bruscamente, que he conocido a lo largo de mi vida, pero ese tema es para otro post.
Una vez colocado aquí, y que las cosas cobraron la forma que debían de cobrar, y después de tres meses he logrado varias cosas.
Descubrir que “Love will tear us apart” en cualquiera de sus versiones (Joy Division, José González, Broken Social Scene, Nouvelle Vague) encaja a la perfección, como canción terapeutica para tratar mi issues con la ya terminada relación de mejor VINUR. Y que esto me enseña que hay relaciones que hacen mucho daño y destrozan, y aunque pueda existir amor, Love, Love will tear us apart!
Convertirme en un buen nerd, y por fin, entender a los franceses, dejar la lástima a un lado, y colocarme en la posición del observador me ha resultado más educadora. Me he desvelado estudiando y me he puesto el traje del buen estudiante. Aún me falta dar el ancho, pero lo lograré.
Más que nunca, extraño nada México. De vez en cuando me gustaría estar en Mexicali, pero con las teles apagadas y lejos de la estúpida realidad mediática mexicana.
No obstante, y a pesar de no sentirme como extranjero, mmm, bueno, nunca me he sentido como extranjero aquí, la gente me ayuda a que esto no pase casi nunca, jeje; aún no logro encontrar la estabilidad emocional que quisiera.
Por un lado, estoy rodeado de compañeros Erasmus o franceses que a pesar de ser amables, no logro entrar en sintonía, no, más bien, es como tratar de sintonizar un radio. Tienes la señal, pero luego se va, regresa y se vuelve a ir, es la constante lo que busco. Con esto quiero decir que me la paso genial con ellos, pero ellos, tienen sus propias vidas de 21 a 23 años que yo ya viví. Y a veces cuando se trata de hablar de cosas de 30, bueno, pues ellos aún no llegan. Y con esto no quiero decir que no los quiera. A los que llamo amigos, realmente lo digo de verdad.
Y este pensamiento me lleva a un tema muy delicado. Les platiqué de V…???, no pongo su nombre porque está feo quemar la gente, jeje, anyway, V es una persona bastante molesta, es buena onda, pero diría mi mamá, ENCATARRA!!!
El problema con V es que no se da cuenta que puede ser muy inoportuna e imprudente y que a veces, hace cosas para ganar la simpatía de los otros, pero no lo logra. Lamentablemente la gente le da la vuelta o la evita. Yo en un principio me decía:
-Pobre V, ¿qué no se da cuenta que molesta a los demás? Podría intentar ser más natural y no tratar de encajar o de caer bien.
Y que creen mis queridos lectores, justo ahí, en esa última frase ¡Proyección! Freud hubiera marcado mi frase con su marcador fosfo para las proyecciones.
Creo que yo soy un poco como V. Busco desesperadamente caer bien, agradar a las personas, buscar su simpatía, hacerle saber que pueden contar conmigo, que siempre estaré allí.
Catarsis.
Esto no sale de la nada, todo viene de lejos. No todo el tiempo fui así. La secundaría fue el escenario para que esto se diese. Siempre rechazado, activamente, busqué la estrategia más adecuada para hacer amigos, un encadenamiento de conductas y reforzadores positivos fueron suficientes para instaurar en mí esta conducta, la cual me funcionaba como un paliativo para curar mi Introversión natural.
Quizás lo mejor para mí, para salir de esta enajenante cadena, es permitirme ser quien realmente soy. No sentado en una esquina, ni tirado en el piso con la mano extendida lamentablemente pidiendo limosna afectiva. sino dejando que las cosas fluyan. Lo que tenga que llegar, llegará y lo que no, nunca hubiera valido la pena.
Quisiera mejor, pensar que no todo el mundo es para mí, como yo no soy para todo el mundo.
Trataré de quitarle los techos a mi casa, y ponerle un cerrojo moderado a la puerta.
Que la tentación de rogar no llegué a mí, ruego por eso.
On verra!
domingo, 9 de enero de 2011
Vuoto
Por un lado, es muy curioso e interesante, pero a la vez muy perturbante. Hoy fue un día así, porque deseaba estudiar, bueno, más bien tenía que estudiar, y no lo hice, incluso ahora mientras redacto esto no lo hago, también fue un buen día porque mucha gente vino a casa, y comimos una deliciosa “Gallette de Rois” la cuál es una versión un poco distinta de la tradicional rosca de reyes mexicana. Les pongo una fotico para que la imaginen:
Después tenía varias invitaciones a salir. No sabía si hacerlo, ¡tenía que estudiar! (y cenar). Pues bien, salgo de casa y nunca llego a donde quería ir. Eso me pasa muy seguido. ¿Porqué? ,¿porqué?.
La cosa es que estaba contento (¿lo estaba?), porque estaba con gente chila. Sin embargo, estaba bien ausente, lejos, lejos. Allá dónde mis pensamientos más blancos e incoloros viven, y me de repente una palabra llegó a mi mente:
-Vuoto!
Que en italiano significa: vacio. Palabra interesante y creo que a la vez era la palabra del día. Si este día fuera un programa de Piwie Herman, los monitos y esas cosas raras que salían ahí, ya estarían afónicos de tanto gritarla, al grado de hacerles trasplantes de cuerdas vocales.
Si, así es, ¡sonno vuoto!
Y sin embargo, estar solito me anima más (ahora).
Esto me inquieta, justo hoy, mi habilidad para hacer empatía, simplemente no funcionó. Vuoto!
Y sé que seguiré así un buen rato, pero como en las tormentas, llegará la calma (lo sé).
Me prometo a mí mismo, descifrar la letra de Magali y ser feliz redactando. Al fin y al cabo, estar feliz es un estado y no una etapa, o momento dado.
El semestre termina el 13 para mí. El 14 es un nuevo inicio, y también el final de una historia (al menos de una parte)
¿Habrá un lugar en el mundo donde guardar mi soledad?
A veces pienso que soy como esos juguetes antiguos de hojalata, que necesitan de una llave para hacerlos funcionar. Quizás mi corazón sea así, quizás le haga falta esa llave mágica o quizás soy como el Hombre de Hojalata, con las ganas de sentir, pero vacio por dentro.Vuoto.
Después del 13, me decido a buscar el camino amarillo y de una vez por todas marchar a la Ciudad Esmeralda y pedirle un milagro al Mago de Oz.
Quizás.